Coliseo romano bandera
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Por Irene Garcés Medrano (Liguria). El  drama de quienes huyen de la guerra y la pobreza hacia el viejo continente, pasó a segundo plano ante la propagación de la pandemia del Sars-Cov-2 (Coronavirus), que pone al descubierto la fragilidad del sistema sanitario de países considerados ricos  y se insinúa como una amenaza devastadora en el resto del mundo.

Es difícil cambiar las palabras que describen la belleza por el lenguaje que narra el dolor, la tragedia y la angustia, que no son las emociones habituales de un drama lírico, sino la cruda realidad. Una desgarradora verdad en la que los difuntos viajan en camiones del ejército hacia otro pueblo porque en los pueblos más afectados por el virus,  los hornos crematorios no son suficientes. Es un momento delicado que obliga al país de Dante Alighieri, a aunar fuerzas para superar el periodo más difícil de su historia después de la Segunda Guerra Mundial: con un total de 69176 personas contagiadas y 6820 personas fallecidas, sin distinción entre aquellas que han fallecido a causa del virus y quienes (con el virus) por patologías segundarias.

Enemigo silencioso. Se trata de una guerra en la que el enemigo no es la invasión anunciada de prófugos con la que en meses pasados, algunos políticos incrementaron el consenso. Paradójicamente, el invasor indeseado no llegó en chalupas a través del Mediterráneo. El  temido enemigo entró cuando y donde menos se le esperaba, cuando todos mirábamos a la China en sus afanes  por erradicarlo, cuando en el mes de febrero, una pareja de turistas chinos de paseo por Roma, resultó positiva al codiv19, de inmediato fue puesta en cuarentena, al igual que el resto de la comitiva.  Situación que una vez  bajo control, aseguró a todos que salvo algunas, precauciones, la vida en la península continuaba, y sobre todo, la China era distante.  

Primera Zona Roja en Italia: entretanto, el enemigo que no era un prófugo de guerra sino un nuevo virus,  llegó a algunas provincias de la región de Lombardía.  Silencioso y sin reflectores, por medio de un estudio realizado por investigadores del Hospital Sacco de Milano, se pudo reconstruir el recorrido del Virus Sars2Cov, que de la China llegó a Alemania y de allí a Codogno (Lodi), donde  empezó a propagarse en una de las zonas más ricas y pujantes del norte del país, desencadenando una emergencia nacional que obligó al gobierno a seguir el modelo experimentado en Wuhan, declarando la Primera Zona Roja, el pasado 7 de marzo.  Mientras tanto, en uno de los hospitales de Roma, la convalecencia de la pareja de turistas chinos, positivos al virus, concluyó positivamente.

Cae la curva del contagio. Son ya varios días que la curva del contagio por el Codiv19 en Italia empieza a presentar un ligero descenso, aunque por el momento, la palabra clave es la prudencia. Esta podría ser una semana crucial para entender si las medidas adoptadas en lo que va desde el primer brote del virus, se revelarán eficaces en la lucha contra la epidemia del Codiv19 . De otra parte, se incrementó el uso de  la tecnología. En ciudades como Nápoles, hoy se hicieron controles con drones para detectar personas que no respetan las reglas. También se proyecta la utilización de una app que permitirá trazar el mapa de los movimientos de individuos positivos al virus y enviar alertas para evitar nuevos contagios.

Un último esfuerzo para derrotar el Codiv19. A partir de este miércoles entraron en vigor las nuevas medidas que comprenden el cierre total de todas las actividades productivas que no son indispensables para garantizar bienes esenciales. En cambio, los supermercados, farmacias y parafarmacias permanecen abiertos. También se garantizan los servicios bancarios, postales, de seguros, financieros y de transporte. El anuncio lo hizo el primer ministro, Giuseppe Conte, quien trabaja en sinergia con un equipo de especialistas del Instituto Superior de la Sanidad y el director de la Protección Civil, organismo que coordina las emergencias.

Unidos como en una cadena a protección de la vida. El reto del gobierno italiano es hacer respetar el tiempo del aislamiento social para reducir el contagio y estimular y sostener las empresas y actividades productivas. Pero el Estado está presente -asegura Giuseppe Conte- nunca como ahora, nuestra comunidad debe unirse fuerte como una cadena de protección del bien más importante, la vida. “Si un solo anillo cediera, esta barrera de protección se vendría a menos, exponiéndonos a peligros más importantes para todos, lo hacemos porqué amamos Italia, pero no renunciamos al coraje y a la experiencia del futuro, unidos podremos lograrlo”: reiteró el profesor Conte.

La UE, anula el Pacto de Estabilidad. Por su parte la Unión Europea, en respuesta a la solicitud del Premier italiano, suspendió los vínculos del Pacto de Estabilidad para permitir abolir el balance parejo para obtener mayor liquidez económica.

Conte: instituir el nuevo “Corona bond”. La segunda iniciativa de Giuseppe Conte, a la cual adhirieron países como Francia, Irlanda, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Eslovenia, España y Portugal,  a través de una carta enviada al Presidente del Consejo de Europa, Charles Michel, es la emisión de los llamados “Corona bond”, para financiar la adquisición de material útil a la lucha para erradicar el coronavirus.

 Es todo un engranaje complicado en el que la mínima restricción en la población desata una cadena de efectos  que a veces pueden ser contraproducentes.  Obligar a las personas a quedarse en casa, exige amortiguadores sociales para asumir la emergencia, y también garantías sanitarias a quienes durante la cuarentena deben trabajar para asegurar servicios esenciales. Flexibilidad para favorecer la reconversión voluntaria de algunas empresas, que puedan suplir a las necesidades de la emergencia, como mascarillas, respiradores, para contrarrestar la dependencia de las importaciones en caso de emergencia da lugar a la especulación.  

La línea de la transparencia. Todo ello exige una mediación entre las diferentes partes sociales. El Premier Conte explicó que desde el comienzo escogió la línea de la transparencia, la línea del compartir,  escogió no minimizar, no esconder la realidad que cada día se presenta frente a nuestros ojos: “he elegido hacer que todos ustedes participen en el desafío al que estamos llamados a enfrentar”, concluyó,  el profesor Giuseppe Conte, quien se ha ganado la confianza de la mayoría de los italianos, que hoy consideran el “abogado del pueblo” -como se autodefinió en su primer discurso en el Parlamento-,  el número uno, entre los políticos italianos.